A unos diez mil metros de altura, existen cuatro corrientes de choro, dos en cada hemisferio. Son como ríos de aire que se forman por las diferencias de temperatura entre los polos y el ecuador., y giran de oeste a este por efecto del movimiento de rotación de la Tierra. Alcanzan velocidades superiores a los 300 kilómetros por hora, por lo que los aviones se montan en estos chorros de aire como si surfearan y empujados por el viento realizan los trayectos en menos tiempo y con menos gasto de combustible. Es por esto que el viaje hacia Rapa Nui dura aproximadamente media hora más que el viaje desde la isla.

En Rapa Nui, la importancia del mar no se halla sólo en el alimento que proporciona, sino también en las enseñanzas que se puede obtener al interactuar con éste. Los niños se crían en el mar, en las olas, en las rocas; su conexión es natural y muy poderosa. Los deportes náuticos son una muestra de ello. En la isla se practica una amplia gama de deportes marinos, como surf, buceo, snorkel, stand up paddle, bodysurf, etc. Actualmente hay muchas iniciativas que buscan aprovechar esa conexión durante las actividades deportivas para fomentar el cuidado y conservación del mar.

En Rapa Nui la pesca ha sido, desde siempre, de vital importancia como medio para alimentarse. Actualmente, aún se practica la pesca ancestral. Algunos ejemplos son la Haka Tere o pesca de atún desde un bote, la Uru Uru o pesca manual entre las rocas, la Haka Ranga o pesca de orilla con caña, la Ruku o caza submarina con arpón y la Puhi o pesca nocturna de la Ura (langosta). Todas estas prácticas se realizan sin emplear tecnología avanzada.

¿Recuerdas que las larvas pertenecen al grupo de organismos que son desplazados por las corrientes, el conocido plancton? Aunque son incapaces de dirigir sus movimientos horizontales, son capaces de moverse verticalmente en la columna de agua, es decir, cambiando su profundidad, aprovechando las corrientes que se encuentran a distinta profundidad para ser transportadas a otros lugares rápidamente y también como estrategia para alejarse de los depredadores o encontrar zonas ricas en alimento.

¡Terrible! Otro riesgo mortal para los habitantes del mar, que además de ser susceptibles al enredo con residuos plásticos, también podrían verse afectados por la ingesta de microplásticos. Recuerda que los microplásticos son partículas de menor tamaño que una lenteja o un grano de arroz. Un estudio sugiere que ciertos peces están predispuestos a confundir el plástico con el alimento por desprender un olor parecido, debido a que están cubiertos de material biológico. Y en muchos casos los animales filtran su alimento, ingiriendo el microplástico en el proceso.

Los Makohe macho o Fragatas, son fácilmente reconocibles por la presencia de la bolsa roja en su cuello. Muchas aves presentan coloraciones que permiten reconocer a simple vista a machos y hembras. Sin embargo, en muchos casos diferenciar el sexo de las aves puede convertirse en una tarea difícil para el ser humano pues la mayoría de aves no presentan detalles que nosotros podamos detectar. Hay detalles que sólo las aves pueden reconocer por tener habilidades sensoriales que le permiten, entre otras cosas detectar patrones de coloración ultravioleta. Las diferencias sexuales tienden también a diluirse en las especies en que ambos sexos participan de forma activa en la cría de la descendencia. Aunque se trata de un fenómeno raro, puede observarse sin dificultad en aves marinas que anidan en colonias, como por ejemplo, los pingüinos.

¡Los pulpos tienen un cerebro extraordinario! Pero es completamente distinto al de los seres humanos. Pueden resolver acertijos, aprender de la observación y usar herramientas. En sus cabezas tienen enormes cerebros y un sistema nervioso complejo con tantas neuronas como tiene un perro y conectadas en una red de ganglios. La mayoría de las neuronas se encuentran en los tentáculos. Diríamos que cada uno de sus brazos en esencia puede pensar por sí mismo. Cada tentáculo del pulpo contiene unos 40 millones de receptores, en su mayoría a lo largo de los bordes de sus ventosas, que utilizan para palpar y para detectar sustancias químicas de manera similar a nuestros sentidos del gusto y el olfato.

Rapa Nui cuenta con una variada fauna. No es raro encontrar caballos salvajes, tortugas marinas, bandadas de aves, y maravillosos peces de distintas formas y colores. Sin embargo, Rapa Nui no tiene ningún mamífero nativo en la zona. Todos han sido introducidos por pobladores con el paso del tiempo y se han mantenido hasta el día de hoy diversificando la fauna isleña. Fueron introducidos por los primeros colonizadores de la isla y continúan acompañando a los pobladores hasta el día de hoy.

El Kokiri, pez también llamado Tijereta Rayada, no es muy amigo de los buzos, especialmente en la época que están incubando huevos, momento en que se pone muy agresivo ¡y ataca a quien se acerque sin pensarlo dos veces! Esta especie engendra sobre el fondo arenoso. Los huevos se adhieren a partículas de arena y se dispersan por el fondo. Las hembras cuidan los huevos soplando agua sobre ellos y protegiéndolos contra los intrusos, mientras que los machos ayudan a cuidarlos. El cuidado biparental de los huevos se observa un par de días hasta la eclosión, momento en que tanto los machos como las hembras desaparecen del territorio.

El 08 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Océano. Y desde 2018, se celebra la declaración del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos de Rapa Nui. Un área marina que, junto al Parque Marino Motu Motiro Hiva y los Parques Submarinos Coral Nui Nui, Motu Tautara y Hanga Oteo, protegen toda la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de las islas de Pascua y Salas y Gómez, siendo en su conjunto el área marina protegida más grande de Latinoamérica (729.000 km² o 72 millones de hectáreas). Es un área gigantesca, especialmente si consideramos que la superficie de Chile continental alcanza los 756.950 km².

Cuando se piensa en las mejores playas para ir de vacaciones, viene a la mente una playa de arena blanca, palmeras y aguas cristalinas. Sin embargo, en las islas oceánicas, salvo contadas excepciones, las playas están formadas por grandes formaciones rocosas de color negro. ¡La razón es muy sencilla! El origen volcánico de estas islas ocasiona que este sea el tipo de rocas presente en las costas, y hace que sea el color predominante en las playas.