¿Sabías que los cachalotes duermen de pie?
Los cachalotes duermen en posición vertical, sin hacer movimiento y con sólo el extremo de sus cabezas sobresaliendo por encima de la superficie del agua. Antes de constatar esta acción, se conocía que las ballenas en cautividad emplean sólo la mitad de su cerebro al dormir, asumiendo que es para mantenerse alertas, controlar la respiración y seguir nadando. Parece ser que las ballenas en libertad sí podrían dormir profundamente.
¿Sabías que las tortugas marinas consideran a las medusas como un plato gourmet?
Aunque son magníficas cazadoras con sus tentáculos urticantes con los que también pueden defenderse, existen varios depredadores que las consideran un plato gourmet. Es el caso de las tortugas marinas que las tienen incluidas en su dieta habitual y que pueden devorarlas tranquilamente sin sufrir daño alguno, porque su cuerpo y sistema digestivo es inmune a las células urticantes que poseen las medusas. ¡Ojo! Uno de los problemas que ponen en peligro a las tortugas es la semejanza entre las bolsas plásticas y las medusas.
¿Sabías que los ojos del lenguado migran al momento de volverse «adultos»?
Las larvas de lenguado tienen el aspecto de las de cualquier otro pez, e inician su vida como un pez común y corriente, nadando verticalmente y con una morfología típica de un ojo por lado. Sin embargo, a medida que crece su cuerpo, va adaptando su postura a una posición horizontal y vivirá recostado sobre el fondo marino. De esta manera, el ojo que queda en contacto con el fondo comienza a migrar hacia el lado que queda en la parte superior, quedando finalmente con el aspecto que lo vuelve único, plano y con ambos ojos en el mismo costado.
¿Sabías que en el mar las cosas no son del color que se ven?
Comúnmente se cree que el mar es azul porque es un reflejo del cielo, pero en realidad se debe a que refleja la luz solar. Mientras más profundo se hace el mar, el agua parece ser cada vez más azul. Las moléculas de agua absorben mejor la luz que llega en longitudes de onda mayores; esto es, los rojos, naranjas, amarillos y verdes. En cambio, la luz azul tiene menos posibilidades de ser absorbida, lo que hace que el agua se vea de este color. El agua también puede reflejar otros colores como el verde, cuando hay otros objetos donde la luz pueda rebotar en, por ejemplo, algas de mar o el sedimento.
¿Sabías que muchos organismos marinos son capaces de producir luz?
El océano es un mundo oscuro y una gran parte de su extensión no es alcanzada por los rayos del sol. Es por esto que muchos organismos marinos han encontrado mecanismos para producir su propia luz. Poseen una molécula llamada luciferina, la cual con ayuda de la enzima luciferasa, reacciona con el oxígeno al tiempo que desprende luz. El resultado produce llamativas e increíbles criaturas. Es un fenómeno presente en muchas especies: bacterias, hongos, celentéreos, gusanos, moluscos, cefalópodos, crustáceos, insectos, equinodermos, peces, medusas. Se investigan numerosos usos para la luz creada por organismos vivos, incluyendo métodos para iluminar la expansión de enfermedades o iluminar ciudades sin coste energético.
¿Sabías que la fragata portuguesa es capaz de hacerse la muerta?
A pesar de su potente veneno, la fragata portuguesa cuenta con varios depredadores, entre los cuales podemos mencionar el pulpo manta, las tortugas, y el pez luna. Ante la presencia de estos organismos, la fragata es capaz de desinflar su bolsa tan peculiar y dejarse sumergir hasta el fondo del mar para dar la impresión de haber muerto.
¿Sabías que el fenómeno de El Niño se llama así porque siempre nos «visita» en diciembre?
«El Niño» fue nombrado así por los pescadores peruanos, a quienes el fenómeno climatológico los afectaba en su vida y profesión. Muy enterados de que el fenómeno de El Niño los afectaba, lo llamaban así porque sucedía cerca de la fecha de Navidad, por el niño Jesús. El Niño se da por un aumento de temperaturas en las aguas del Océano Pacífico ecuatorial, acompañado de un cambio de vientos que promueva el creciente calentamiento de las aguas.
¿Sabías que los varamientos más numerosos en nuestras costas no son los de mamíferos marinos?
La gran mayoría de la gente asocia el término «varamiento» a eventos como el que generó la muerte de más de 300 ballenas sei en el Golfo de Penas, en 2015. Los varamientos pueden ser mucho más numerosos, alcanzando los millones de ejemplares. Se trataría de especies como jibias, sardinas, langostinos o medusas, pero al no ser especies carismáticas, no convocan la misma cobertura de la prensa.
¿Sabías que el Megalodón existió, pero no era como lo pintan en Hollywood?
El Megalodón fue un tiburón gigante que habitó los océanos hace más de 2,6 millones de años. De los restos fósiles encontrados de sus dientes, se estima que medía entre 13 y 18 metros de largo, más grande que una micro, pero no tan grande como lo muestran en la película «Megalodón». ¡Su tamaño aún sorprende! A diferencia de otros grandes animales como el tiburón ballena, el Megalodón era carnívoro, por lo que necesitaba cazar muchas presas para alimentar su enorme cuerpo. La falta de esqueletos fósiles bien preservados de Megalodón ha forzado a los científicos a basarse en la morfología del gran tiburón blanco para inferir su aspecto y estimar su tamaño.
¿Sabías que para el año 2050 podría haber más microplásticos que peces en el mar?
Cada minuto, según cálculos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se vierte al mar el equivalente a un camión de basura lleno de plásticos. Al menos 7 trillones de estas partículas de plástico invaden los océanos. Estas pequeñas partículas terminan siendo más peligrosas cuando se fragmentan en microplásticos y, por ello, las consecuencias son alarmantes. La ONU prevé que de no mediar cambios drásticos en nuestro modo de vida y de las industrias, para el año 2050 habrá más plásticos que peces en el océano.